El problema con el mundo es que los estúpidos están seguros de todo y los inteligentes están llenos de dudas.

lunes, 17 de marzo de 2014

La Justicia Universal

Hoy siento que he recibido una buena noticia. Rosa María Artal escribe en Periscopio que el juez Santiago Pedraz sigue con el caso Couso y basa su actuación en un argumento del que expongo una pequeña parte:

SEXTO.- En resumen, el nuevo artículo 23.4 a) de la LOPJ introduce ex novo los delitos contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado, sometiéndolos a un requisito de perseguibilidad. Sin embargo, se contradice con la IV Convención de Ginebra que obliga a perseguir estos delitos sin limitación alguna. Dada la primacía de los tratados y que un tratado no puede ser modificado por una norma interna, resulta inaplicable la nueva norma, subsistiendo la disposición del tratado.
Esta inaplicación supone la aplicación del nuevo aparado p) del artículo 23.4 de la LOPJ, que da cobertura a la IV Convención: Cualquier otro delito cuya persecución se imponga con carácter obligatorio por un Tratado vigente para España.
Por tanto, la jurisdicción española SÍ resulta competente para conocer de los hechos y delitos a que se contrae el presente Sumario.

Estos son los personajes valientes que necesita ahora este País: Garzón, Silva, Pedraz, y otros, que los hay, y que no debemos olvidar. Son profesionales que están buscando huecos para hacer una justicia aún a costa de perder su trabajo, luchando contra leyes que impone nuestro gobierno, al que ya no le queda dignidad para llamarse tal.

domingo, 16 de marzo de 2014

Nuestro futuro y La Izquierda

" Los historiadores que han abordado la guerra civil española suelen discrepar en muchas cuestiones, pero sus diferencias desaparecen cuando se plantean las causas de la derrota de la Segunda República. La división de las fuerzas políticas de izquierdas arruinó las posibilidades de una resistencia que frenara a los golpistas y preservara el orden constitucional ". " Actualmente, vivimos algo semejante. La hegemonía cultural de las oligarquías ha logrado imponer su discurso mediante el control de las escuelas y los grandes medios de comunicación. Su versión de la crisis es sobradamente conocida: hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Se cumple una vez más el diagnóstico de Marx: las ideas dominantes son las ideas de las clases dominantes ".
" Nuestro futuro exige una respuesta colectiva de las fuerzas políticas y sociales de izquierdas, si no queremos deslizarnos hacia el siglo XIX, con ejércitos de parados, salarios raquíticos, ancianos desprotegidos y niños hambrientos. De hecho, nuestro paisaje cotidiano cada vez se parece más a este cuadro de indigencia y desamparo. Aunque algunos consideran que no se debe hablar de izquierdas y derechas, yo estimo que la lucha de clases, lejos de ser un viejo concepto de un marxismo trasnochado, sigue ocupando el centro de la historia. La izquierda es un término global y difuso, pero que debería incluir a todos los que pretenden acabar con la desigualdad, la pobreza y la exclusión social ".
" La izquierda debe reunir sus fuerzas políticas y sociales en un frente cívico y popular, con la determinación de conquistar una mayoría capaz de gobernar. Si no lo hacemos, las próximas generaciones nos lo recriminarán. Conviene no olvidar que el fascismo siempre aprovecha las grandes crisis económicas y sociales para convocar a los descontentos y escalar la cima del poder, rentabilizando el miedo y la desesperación. No contribuyamos a abrirle la puerta por no ser capaces de impulsar un diálogo fructífero y esperanzador ".

Fuente: El Futuro de la Izquierda. Rafael Narbona